Rutger Koffeman, Robin Goudriaan y yo, Steven van ‘t Klooster, nos conocemos desde que estudiamos juntos Ingeniería Mecánica en la Universidad de Tecnología de Delft. Una vez que terminamos con éxito nuestra carrera, elegimos diferentes especializaciones, aunque la verdad sentíamos la inquietud de emplear nuestra formación para contribuir a la sociedad. Nos sentíamos muy privilegiados por cómo y dónde fuimos criados, por las oportunidades que nos dieron y tuvimos para desarrollar nuestra parte intelectual. Desde nuestro punto de vista, era hora de hacer algo por la gente que no tiene las mismas oportunidades.
Nuestro camino hacia la energía sostenible
Robin eligió estudiar Métodos Sontenibles y Tecnologías de la Energía. Esta especialización se centra en investigar la producción de energía creada por la diferencia de temperatura de los océanos, proporcionando de esta manera un modo limpio y estable de producir electricidad. Robin, además, había participado en diversos proyectos durante su etapa de instituto, cuando vivió en Malasia. Estos proyectos estaban relacionados con la educación y con la construcción de escuelas para los niños de las calles en Camboya y Malasia.
Rutger está estudiando Transporte y Logística, a la vez busca oportunidades para reducir las emisiones de dióxido de carbono cuando se trata de transportar bienes de un lugar a otro. Es muy activo en su comunidad religiosa, donde le inculcaron que ayudar al otro es uno de los valores más importantes.
Steven estudia Ingeniería de Construcción en Alta Mar. Durante los últimos años, la tendencia en la generación de energía es construir soluciones sostenibles con la ayuda del viento y la energía solar, aunque estas opciones son cada vez más desplazadas hacia el mar debido a la falta de espacio en la tierra. Además, la energía marítima, originada por las corrientes del mar y las olas podría desempeñar un papel importante en el futuro de la producción de energía. Se requiere un conocimiento adecuado a la hora de diseñar, emplazar y mantener estas estructuras. Por otro lado, Steven también formó parte del equipo directivo del Equipo de Carreras de Delft NovaBike, el cual consiste en un equipo de carreras a motor sostenible que intenta demostrar que el transporte ecológico puede competir con los actuales motores de combustión convencional.
Proyecto para mejorar la calidad de vida en Etiopia
En abril pasado, nos topamos con la Batalla Estudiantil 1%. Esta batalla está organizada por Accenture (una compañía consultora de ingeniería) y el Club del 1% (una plataforma de recaudación de fondos de carácter benéfico). Lo que pretende la Batalla Estudiantil 1% es ayudar con o establecer proyectos en países del tercer mundo para que la gente pueda vivir de una manera digna. Es una especie de competición, ya que hay ocho proyectos en los que te puedes inscribir y después te seleccionan en base a tu motivación. La competición tiene dos partes: la primera crear una solución para el problema que los dueños del proyecto han experimentado; la segunda consiste en establecer una recaudación de fondos para financiar la solución en la que se ha pensado.
Aunque todos estábamos muy ocupados con nuestros estudios, sentimos que era una maravillosa oportunidad para hacer algo por la gente que realmente lo necesita. De este modo decidimos inscribirnos para el proyecto de Biniyam y fuimos seleccionados.
Biniyam es un emprendedor etíope y propietario de Winsol Green Power. Su objetivo es proporcionar electricidad a la gente de las zonas rurales; ya que de los 100 millones de personas viviendo en Etiopía, 70 millones no tienen acceso a la electricidad. Creemos que la electricidad no se puede seguir viendo como un lujo, sino como una necesidad básica, especialmente si queremos educar a la presente generación etíope. La distancia entre las casas y una escuela es muy grande y la mayoría de los niños a su vez necesitan ayudar económicamente en casa; por tanto, estos niños estudian después de que se va el sol, ya que tienen más tiempo para hacerlo. Para ello emplean peligrosas luces de queroseno; si tuviesen electricidad, su realidad cambiaría y sólo tendrían que poner una bombilla.
El acceso a los datos de un teléfono móvil e Internet también es un gran avance para la (auto)educación de las personas. El gobierno etíope ha invertido en la infraestructura de la red móvil, lo que ha dado como resultado la conexión de 40 millones de personas a la red. De cualquier manera, en el mejor de los casos, 13 millones de estos 40 que tienen conexión móvil no tienen acceso a la electricidad, por lo que no pueden cargar sus móviles de manera habitual.
Caminar unos 12 kilómetros para llegar a la ciudad más cercana que pueda disponer de electricidad y cargar allí sus móviles no debería ser la única opción.
Paneles solares como solución
Esta es la razón por la que Winsol Green Power produce paneles solares portátiles. Además, de ahorrar dinero al emplear una bombilla en vez de una lámpara de queroseno, estos paneles harán que se pueda cargar teléfonos móviles de una manera regular y acceder así a la información a través de internet. De esta manera, se garantiza una educación más eficiente, rápida y una mejor calidad de vida.
Ayudar a Biniyam con su proceso de producción y con la distribución de los paneles para que llegasen a la gente que más lo necesita ha sido inspirador y gratificante. Para esto, recaudamos más de 9000 euros con nuestro crowfunding. Sin duda, es muy emocionante poder ayudar a tantas personas a que tengan acceso a la electricidad con un método barato y adecuado.