Mi nombre es Javier Jiménez Ridruejo, soy profesor de un centro educativo situado en un pequeña ciudad del mundo rural de la región más pobre de España. Dicho así puede sonar desalentador. Sin embargo, estoy embarcado en la nave más bonita; lograr que la educación sea el vehículo de la igualdad de oportunidades.
No hay nada como la experiencia de subirme a mi avioneta en una mañana fresca, clara y tirar la palanca de encendido Después de un par de rotaciones el motor toma vida.
Sus soluciones gráficas transforman paredes en puntos de encuentro donde la palabra se hace protagonista.
Descubre el mundo a través de libros en la calle Gran vía número 616, en Barcelona
Viajando se experimenta el principio infinito que impulsa al hombre a moverse. Viajando, se aprende inevitablemente a querer entender, aunque sea entre líneas, el por qué de las cosas. Implica albergar una emoción casi pueril, la sensación, constante de una primera vez
Mi nombre es Eduard Marcet, soy violinista y profesor. El violín es mi voz, el instrumento que me permite comunicarme conmigo mismo y con los que me escuchan más allá de las palabras.